Dicen los estudiosos de los totems de los indios americanos que éstos servían para unir a la tribu o un clan a una especie animal, vegetal o a objetos diversos.
La primera impresión que va a percibir el visitante de este nuevo grupo escultórico va a ser la de estar frente a uno de estos ejemplos del arte nativo del norte de los Estados Unidos. Nada más lejos de la realidad.
En este caso se trata de seres contenidos por las piedras que le sirven de soporte. Sólo se muestran sus caras, retorcidas y entrelazadas entre sí.
Da la impresión de que cada una de ellas quiere salir de su jaula para conquistar su individualidad, hasta ahora compartida con sus compañeras. Podrían compararse con niños que pretenden destacar dentro de un grupo de iguales.
Aquí os dejamos un anticipo en vídeo de este nuevo trabajo de Pablo. Queda a la espera de ubicación. Serán los hados o los caprichos de los hombres los que decidirán. Si queréis tener una vista más sosegada podéis pinchar en este enlace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario